lunes, 13 de julio de 2009

Río

Estoy cruzando nadando!
confié, partí orgulloso, volé a sumergirme entre reflejos,
a una hora donde todo recién recién empieza,
acompañado por voces de todo timbre,
pensar que todavía falta que traigan el jugo y el chocolate!
con una sonrisa y ni una gota de sombra,
contento y al tono indecible del agua,
sacudí el borde y brillé yo,
pasé esperanzado por cada destino,
repetí imaginando: "uno siempre ama lo mismo".

Levanto la cabeza para respirar y miro para donde ir,
me alienta una luz y braceo más,
el corazón cuenta todo vibrando,
quiere esa luz igual que yo, y hablamos de descansar,
le suavizo la marcha sin detenerme, me abraza,
bombita de tiempo, reímos y le despacho energía a toda fuerza
mientras cerca nacen frágiles casitas de agua, instantáneas,
no las veo pero están ahí,
les guardo adentro las miradas de memoria,
palabras, piel, banderas, sonrisas.

Cómo puede alguien pasar una noche acá,
hay noches, es hora de saberlo bombón,
no tengas miedo, es lo mismo,
el agua se acuerda de algo, de un calor,
sí, pero las otras estrellas están tan lejos!,
no alcanza, no acuna, sé que no me quiere hundir,
es nada, simplemente nada, no decir frío,
no decir oscuridad entre nosotros,
una luna más grande que el miedo
hace durar un silencio.

Me enfría la sangre pensar que algunos no amanecieron nunca!
estoy agradecido, y esa es una luz ahora,
para ser exquisito tengo todo el día,
por suerte tuve un amanecer,
confieso que sigo exclusivamente
para tener otro,
no me interesa nada más,
vamos?